¿Te acuerdas de cómo te sentías cuando eras pequeña/o? ¿Sientes que tu vida es un conjunto de responsabilidades y cargas? ¿Te ríes poco o casi nada?

La desconexión
A veces, la vida adulta nos lleva a un ritmo que no es ni sano ni agradable. Sentimos que tenemos muchas responsabilidades y obligaciones y no conseguimos desconectar.
En ocasiones, nos cuesta tanto dejar a un lado nuestras cargas, que seguimos con la cara larga, aunque sea ya el tiempo del descanso y el disfrute.
El legado de nuestros problemas
Además de los problemas personales que puede provocar este ritmo de vida (depresión, enfermedades relacionadas con el estrés…), hay un problema añadido: que nuestros peques sufran esas cargas a través de nosotros
Es importante desconectar, dejar de lado los problemas y disfrutar de tu tiempo, especialmente cuando tienes peques
Sentirnos bien
Para cuidar con respeto, con todo nuestro potencial, es importante sentirnos bien. Seguro que has oído la palabra “auto cuidado”.
Afortunadamente, cada día son más las personas que sienten que es importante dedicarse tiempo a sí mismas. ¿Egoísmo? Para nada.
Cuando te cuidas, enseñas a tus peques a que se cuiden. A que se respeten. A que dediquen tiempo a quererse y a nutrirse, a cuidar sus pasiones. A jugar, divertirse, reírse, disfrutar, amar.

El auto cuidado y tu peque interior
Hablar de auto cuidado, para mí, también tiene una parte de reconexión con tu niña/o interior. ¿Cómo te has sentido al leer las preguntas del primer párrafo?
Si te apetece, reléelas y reflexiona sobre ellas. ¿Te imaginabas así tu vida adulta? ¿Crees que has descuidado tus hobbies? ¿Te gustaría dedicarte más tiempo? ¿Qué hubiera dicho de tu vida actual la niña/o que fuiste?
La buena noticia: hay solución 🙂
0 comentarios