Hoy os queremos mostrar una herramienta muy útil y práctica, que a nosotros nos ha ayudado mucho a la hora de gestionar las emociones en casa: la Rueda de las Opciones.
¿En qué consiste esta rueda?
Es una de las herramientas que se propone dentro de la Disciplina Positiva y básicamente es un círculo dividido en varias partes o quesitos, generalmente 6. En cada espacio, dibujaremos algo que nos gusta mucho hacer, que nos hace sentir bien y que sabemos que nos hará pasar un buen rato.
Se trata de una herramienta personal, de manera que es interesante que cada miembro de la familia tenga la suya, y así poder hablar de qué nos anima y nos hace sentir bien.
De esta manera, cuando nos sintamos mal por algo, cuando estemos frustrados, agobiados o enfadados, tendremos a mano nuestra rueda de las opciones. Elegiremos una de las partes del círculo y haremos lo que tenemos escrito en ese quesito. Sabemos que todo lo que tenemos escrito nos gusta y nos hace sentir bien, así que lo utilizaremos en el momento que más lo necesitamos.
Además de hacer tu rueda, animar y ayudar a tu peque a que haga la suya te permitirá:
Conocer cuáles son las 6 cosas con las que más disfruta tu peque. A veces creemos que los conocemos en profundidad y podemos llegar a sorprendernos con algunas de las cosas que escriben
Tener una herramienta para los momentos complicados, con la que afrontar una situación que nos desborda y aprender a calmarnos y volver a sentirnos bien

¿Cómo fabricamos nuestra rueda?

En primer lugar, necesitas hacer un círculo bastante grande. En cuanto lo tengas, divídelo en 6 partes o quesitos. Puedes hacerlo con un plato, con un compás o… ¡Puedes bajarte nuestra plantilla e imprimirla!
Ahora toca rellenar cada hueco con algo que te haga sentir bien. Por ejemplo, puede ser: abrazar a mamá/papá, escuchar mi canción favorita, dar un paseo, leer mi cuento preferido, cantar, respirar profundamente, meditar…
Puedes escribir, dibujar, pegar recortes o pegatinas, ¡lo que prefieras!
Y ahora…
Ya solo queda esperar a un momento en que la necesitemos. Déjalas en un lugar accesible y a la vista, que estén a mano (por ejemplo, en la nevera con imanes).
Al principio, puedes proponer a tu peque que la use cuando notes que se siente enfadado. Poco a poco se acostumbrará a usarla y llegará un momento en que salga de él/ella acercarse a la rueda para volver a estar en calma.
Como te decíamos, sería interesante que cada persona del núcleo familiar tenga su propia rueda, de manera que nuestros peques también nos vean usar la nuestra.
Recuerda…
Es importante, SIEMPRE, proponer la rueda con respeto y aceptando sus emociones. La rueda no pretende tapar el enfado o la tristeza, sino ayudar: primero a identificarlas y, segundo, a controlarlas. Si tienes dudas sobre cómo usarla, pregúntanos, te ayudaremos en todo lo que podamos.
¿Te animas?
Nos encantaría ver vuestras ruedas, así que, si os apetece compartirlas, podéis enviárnoslas por mail a info@escueladeilusiones.com o publicarlas en Instagram o Facebook y mencionarnos: @escueladeilusiones.
¡Os leemos!
0 comentarios